viernes, 17 de julio de 2009

CC.OO Y LA UGT ANTE EL "PACTO SOCIAL"

Con la crisis económica como telón de fondo, UGT y CC.OO se sitúan para ejercer el mismo papel que hizo el sindicato vertical en tiempos de Franco.
Han anulado la voz de los trabajadores-as por completo. Son dos aparatos burocráticos obsoletos que ya han vendido desde que se firmaron los "pactos de la Moncloa" todo lo que había que vender, por eso ahora, no adquieren mas protagonismo que el que la patronal y el gobierno les quieren dar. Son necesarios para la patronal y el gobierno que existan para que hagan de muro de contención ante cualquier posible levantamiento de las masas obreras y como algo decorativo para oxigenar el papel de la "democracia burguesa", pero para los trabajadores, son un estorbo en forma de reliquia nada mas.
El papel de la UGT y CC.OO se reduce a que no cuentan con los trabajadores-as, no defienden sus intereses y por tanto, se han apartado totalmente de esa labor de reivindicación y acción para conseguir objetivos de clase.
Son dos aparatos desclasados por completo. Sí son necesarios para la patronal y el gran capital porque su mera existencia de hacer de bomberos apaga-fuegos de la lucha reivindicativa, hace que los capitalistas duerman tranquilos.
El gobierno de turno, también necesitan de CC.OO y UGT. De hecho, se alimentan de las partidas que el gobierno les da, sacadas de los presupuestos generales del estado. De las cuotas que obtienen de sus afiliados, no tienen ni para pipas.
Las CC.OO de ahora, solo son la carcasa de lo que llegaron a ser en los años 1970-80. Por contra la UGT, en estos últimos 80 años, no es mas que una caricatura de tipo fascista que con apenas 300.000 afiliados cotizantes se apropian y usurpan la representatividad de los 18.000.000 de trabajadores-as , para negociar lo que la patronal le pone, como ya sucediera con el ANE y el AMI de una forma sucia a escondidas vendiendo a la totalidad de los trabajadores.
Aparte de todo lo expuesto, la mera existencia de dos siglas (y no una sola), conlleva a dividir a la clase trabajadora, por no fusionarse ambos en una central única de trabajadores.
La clase trabajadora estamos totalmente desarmados ideológicamente y carentes de una educación marxista que busque y refuerce la unidad, el carácter de clase, la forma participativa de asamblea, el rechazo a la colaboración con la burguesía, la lucha por nuestros derechos, nuestra autonomía al margen del gobierno y la patronal, y el rechazo frontal anti-imperialista en todos sus formas.
La creación de una INTERSINDICAL, o central única, que enarbole estas premisas, es una necesidad imperiosa para unir y orientar los destinos del proletariado, de todas todas, en el camino de recuperar las aspiraciones y principios solidarios de clase.
En las actuales condiciones en que nos encontramos , desmoronados, hundidos y divididos, no cabe ningún "pacto social" en una situación de crisis originada por la oligarquía financiera, porque todo consiste en seguir explotando, robando, envenenando la naturaleza y engañando a los pueblos para ellos enriquecerse mas, hacer mas grandes los paraísos fiscales, poniendo en peligro incluso la paz mundial, con la carrera de armamentos, los virus de laboratorio y los forzados desplazamientos de las gentes para poder comer ,deambulando sin rumbo por la vida.
El sistema capitalista aparte de ser criminal en todas sus formas, está agotado y enloquecido por la barbarie que ejerce.
Por tanto, el papel que el sindicalismo, debe desarrollar es buscar el camino para construir una sociedad nueva y diferente a la actual basada en el socialismo marxista sin explotadores ni explotados.
Fdo. Francisco Gargallo Lizandra. -Ex-miembro del Consell Nacional de Catalunya de la (CSUT)

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