sábado, 14 de marzo de 2009

EUROCOMUNISMO,UNA TEORIA AL SERVICIO DEL CAPITALISMO

La profecía, la vertieron éstos tres fantasmas, agentes al servicio del imperialismo a finales de 1960. Se trata de los tres secretarios generales de los partidos comunistas italiano, Enrique Berlinguer, del español Santiago Carrillo y del francés Georges Marchais.
¿En qué consistía la traición?, la traición consistía en inventarse un cuento, donde se invalidaban los principios fundamentales del marxísmo-leninismo cómo es la toma del poder, la dictadura del proletariado, internacionalismo proletario, la lucha de clases y le daban cómo bueno al sistemo del capital, las fórmulas de un gobierno de concentración nacional donde burgueses y obreros coman del mísmo plato pero de diferente comida, pluralismo político, régimen "democrático", economía de libre mercado, es decir, pretender hacer creer, de que bajo el guión hecho por el gran capital a su medida, los comunistas humildemente pueden algún día, llegar a conseguir sus fines. Es decir, la sociedad comunísta sin necesidad de luchar y sin sufrimiento alguno porque la burguesía se ha civilizado, ya no es tan agresiva y acata cualquier resultado aúnque le sea adverso a sus intereses. Esos son los argumentos principales después acompañados de mucha letra menuda.
Como el capitalísmo en su fase superior, la fase imperialista donde el único principio ético para ellos es la avarícia, van a aceptar por las buenas, que sus jugosos negocios e imperios los van a poner al servicio del pueblo y para el pueblo. Pensándolo bien, ¿es que cabe en cabeza humana tal paradoja? pués sí.
Estos tres personajes, Carrillo, Berlinguer y Marchais, que dirigían entonces los partidos comunistas España, Italia y Francia, así implantaron ésta teoría burguesa en sus respectivos partidos, hasta que han terminado deshechos y ahora mísmo de euro-comunismo, nadie habla ya, cómo si tal cosa núnca hubiera existído pero la burguesía cuando surgió, lo vió tan bien que a éstos tres cabecillas los encumbró a lo más alto cómo héroes por haber llevado a sus respectivas formaciones a la senda del capitalísmo y haber sido capaces de desnaturalizarlas y dejarlas carentes de principios ni espíritu revolucionarío.
Es obvio, que éstos tres cabecillas, no estaban sólos para lograr tales tropelías y hundir a los tres partidos, más lo que contagiaron por ahí, más el tufillo que desprendieron. A ellos se unieron oportunistas, ideólogos burgueses y revisionistas de todo credo. Ahora los que no han logrado enchufarse en algún estamento burgués, partido de derechas o multinacional, andan en pleno silencio cómo si no hubieran formado parte del desastre de esos partidos que llevaron al naufragio.
Las consecuencias del derrumbe saltan a la vista en todo lo que está pasando cómo consecuencia del descalabro. En Italia no es que no exista el partido comunista, es que no exíste ninguna izquierda y por tanto ese mafioso de Berlusconi, hace lo que le viene en gana. Francia es parecido lo mal que está y España todos vemos lo que hay y lo que está pasando. Si hubiera justicia obrera , éstos tres elementos y responsables afines a ellos, les tocaría pagar un precio muy alto, así, igual pasan cómo libertadores no sé bien de que causa y a quien han servido, porque por ejemplo, Carrillo fué quien dijo a Julián Grimau que viniera a España (años 60) y al llegar a la frontera ya lo estaba esperando la guardia civil y fué fusilado, sin embargo Carrillo, montó un espectáculo a su llegada, con la peluca y el resultado ha sido muy distinto. Cada uno que lo interprete cómo quiera, pero yo lo tengo muy claro.
Fdo. Francisco Gargallo Lizandra

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