AFGANISTÁN, DESTRUCCIÓN Y MUERTE

Las andanadas del imperialismo, dan la razón al fanatismo radical de convertir la situación en cruzada.
Con el intervencionismo imperialista destructivo de occidente donde se encuentra metida España, el ultra-fascismo religioso de los talibanes cada vez gana peso en su existencia reclutando más y más número de gente de la órbita musulmana, aumentando el peso de los radicales y bajando la influencia de los moderados burgueses. La cosa está clara: son dos mundos totalmente ajenos a los intereses de la humanidad, muy alejados de la solidaridad racional, la dignidad, la paz y el sentido común que en vez de construir, se va a destruir todo.
Para declararle la guerra a un pueblo, no vale decir que lo ampara la ONU, porque Israel, lleva incumplidas más de 30 resoluciones en el conflicto con los palestinos, y nadie se las ha hecho cumplir.
Destruir los pueblos con las bombas, no es el camino para ganárselos y atraerlos a nuestras posiciones, sino llenarlos de odio, confundirlos y robarles el rumbo de su libre destino.
Las intervenciones armadas fuera de nuestras fronteras, no dejan de ser actos imperiales por mucho que se les quiera disfrazar.
El colonialismo y ahora el neocolonialismo, no hacen otra cosa que envenenar las relaciones entre naciones.
La alianza de civilizaciones que propone Zapatero, no consiste en imponer por la fuerza al contrario lo que uno quiere, sino acercarse a través del diálogo y la cooperación desinteresada en igualdad de condiciones.
Occidente con EE.UU siempre a la cabeza, deberían hacer un análisis profundo de , el como y el porqué ha podido surgir ese terrorismo de esa organización llamada Al Qaeda, que se convierte en un peligro más grande que la bomba atómica. No le den motivos al mundo musulmán porque las atrocidades en Irak y en otras partes, no hace más que volverse contra los pueblos de occidente que no tienen culpa alguna que sus gobernantes sean tan avariciosos, belicosos e intervencionistas.
De la misma manera que occidente tuvo que abandonar Vietnam e Irak, hay que pensar como se sale de Afganistán tendiendo puentes de ayuda solidaria y de amistad, teniendo en cuenta de que los daños causados no van a cicatrizar en muchos años. De lo contrario, ese problema va a ser un polvorín permanente.
Olvida occidente que las naciones tienen derecho legítimo de elegir su libre destino dentro del marco de su geografía , según estimen oportuno sus habitantes, nos guste o no.
Nosotros "fuera de allí" y a defender lo nuestro que ya tenemos bastante.