ME REPUGNA LA INJUSTICIA

Que el presidente del gobierno español, declare ante el fallo de Bruselas contra la legislación española, sobre el abuso de la ley sobre desahucios, que ello obedece a que es una legislación vieja, que habrá que retocar, es  mezquino, grosero y déspota. ¿Para qué está el parlamento y el gobierno, para adaptar las leyes a las necesidades de los ciudadanos/as, o para ir de hoteles de cinco estrellas y servir a la banca?.
Si hubiera dignidad, con la cantidad de suicidios y desahucios que se están dando, esto pasaría a llamarse terrorismo de estado.
El tema de las hipotecas es tan claro que no es necesario para hallar una respuesta, ni abogados ni jueces, ni diputados, simplemente cuando no entran ingresos, el pago queda paralizado y pendiente hasta que se den las condiciones, se normalice la situación y se den las posibilidades. Tan sencillo como eso, porque primero están las personas y después los dineros, no a la inversa.
La fórmula de la dación en pago que han extendido las PAH ( plataforma de afectados por la hipoteca ), sólo es una chapuza, porque para nada va dirigido de raíz al fondo del problema, que consiste en que nadie bajo ninguna circunstancia deba de quedar en la calle, al raso, tirado como bolsa de basura. Entregar la vivienda y dejar de pagar, para irse a mendigar, no es ni justo ni digno, es un parche, y la cosa no es así, la fórmula la he dado al principio del escrito, mientras no haya ingresos, el pago ha de quedar congelado, como principio y como fin.
Un sistema que condena a sus ciudadanos a quedar sin trabajo y despojados de lo mas elemental, es un  sistema enfermo y corrupto hasta la saciedad y por tanto, no admite regeneración, sino demolición, sustituyéndolo por un sistema nuevo y socialista de dictadura del proletariado.
En un sistema socialista, la vivienda, la sanidad, la enseñanza y el trabajo están garantizados por el estado.
Aquí sin embargo, todo va ligado a los caprichos de la banca y las corruptelas.
Fdo. Francisco Gargallo Lizandra